dijous, 16 d’abril del 2009

subir y bajar...

En la cintura, quizás un poco más abajo, por un lado... Por el otro, en la cintura pero subiendo un poco por la espalda. Grandes. Seguras.
Dos deseos deseados buscándose, encontrándose tras unas ropas que quisieran hacerse invisibles. Unos segundos, no más, para más tarde separarse, disimular, observarse desde la distancia, celosos del aire que roza cada milímetro de piel... pero las puertas ya se abren.