dijous, 20 de maig del 2010

...dijo Mafalda

Una abeja anaranjada con un punto negramente elegante. Nietzsche sobre la mesa entre cafe au lait y cortado. Y como siempre, Apolo Vs Dioniso. Nietzsche-Apolo-Flor-movida-de-Guantes-Blancos revolotea ante, alrededor, de Abejita-Mafalda. Cuenta una vez más el porque de las cosas. Aunque en el fondo ni el Quarto de siglo, ni el mismo Mimo, entienden algo o nada.... Y siguen buscando, como Orlando...
Lecturas o cafés. Parques o escaleras. 15, 25 o 70 años...
El orden caótico, aparentemente, de las palabras. Soles deshaciendo tardes. Malditos trabajos. Añoradas cervezas.
El claro sentido que tienen estas palabras se irá fundiendo a través de los tiempos hasta que quizás ni nosotros mismos recordemos los esquemas, los cielos, los relojes, las iniciales garabateadas y oblidadas sobre mesas...
Pero lo mejor de todo... es simplemente poder reír, retomar energías y arañar intensas luciérnagas de felicidad. Sensaciones que valen mil cielos, que compensan pequeños nubarrones ocasionales.
Además... siempre nos quedará el Arte... siempre nos quedará París.